Color esperanza...

La realidad no es una cinta transportadora que se mueve homogéneamente, sino a saltos y a trompicones. A veces todo fluye y las cosas van más o menos bien, y de repente la situación se torna complicada y hay que detenerse a equilibrar de nuevo la balanza.
Creo que en esos casos el optimismo debe tener cabida.
Creo que “Entre Todos” podemos conseguir que amaine la tormenta...
Tras los últimos acontecimientos dos ingredientes básicos: ESPERANZA Y CONFIANZA.
Yo sigo apostando por el mismo boleto. Ése que hará que frente a las dificultades este proyecto siga latiendo con fuerza.

Este post va dedicado especialmente a todas esas personas que deciden un día embarcarse en una aventura generosa, eligiendo un camino distinto, en el que el verbo “dar” adquiere mayor peso que “recibir”, aunque obviamente en este caso gratifica cualquier signo que evidencie que nuestros pasos dejan huella...
Mi admiración a todos esos seres de este (¿inefable?) planeta, que dejan sus cómodos nidos porque no aceptan que la Tierra siga girando sin más.
Ánimo chicos, mucho ánimo en estos días en los que todos andamos “pelín aturdidos por la niebla”.
Pintémonos los corazones de color esperanza.
Elisa.

"Sé que hay en tus ojos con solo mirar,
que estas cansado de andar y de andar,
y caminar, girando siempre en un lugar.
Sé que las ventanas se pueden abrir.
Cambiar el aire depende de ti,
te ayudará, vale la pena una vez más.
Saber que se puede, querer que se pueda,
quitarse los miedos, sacarlos afuera.
pintarse la cara, color esperanza,
tentar al futuro con el corazón.
Vale más poder brillar, que sólo buscar ver el sol."